Estudiar medicina es algo para lo que no está hecho todo el mundo, en primer lugar, la exigencia académica y práctica es muy fuerte, y los años que conlleva convertirse en profesional implica un tiempo significativo, sin embargo, si te gusta ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas sobre todo en cuanto a sus funciones motoras, un curso de quiromasaje es ideal para convertirte en una profesional cuyo campo de trabajo es muy amplio y diverso.
Quiromasaje es una palabra compuesta que proviene del griego “quiros” que significa manos, entonces se puede definir como una técnica especializada donde se utilizan las manos para dar un masaje, es probable que suene sencillo pero en realidad tiene sus secretos y técnicas para acondicionar el uso de las manos con la finalidad que requiera cada paciente, ya que, un mal movimiento puede ocasionar daños o secuelas posteriores.
Objetivos del quiromasaje según su medio de aplicación
1.- De relajación: está orientado a personas que sufren de altos niveles de estrés o ansiedad, en este caso el masaje persigue activar y regenerar el organismo, logrando un efecto de relajación y liberación de tensiones corporales. De todos es la aplicación más suave, en virtud de que en términos generales el paciente no sufre de ningún dolor o padecimiento.
2.- Estético: se aplica sobre cualquier parte del cuerpo y su objetivo es revitalizar la piel, concretamente la conservación de la misma, limpiando las células muertas producto de secreciones de las glándulas sudoríparas y sebáceas, estimulando a su vez las terminaciones nerviosas, propiciando una mejor circulación de la sangre y tonificando el tejido epitelial, el ejemplo más común de este tipo de aplicación es el que acuden las mujeres para combatir la celulitis.
3.- Terapéutico: una práctica más profesional, se emplea para eliminar algunas dolencias, por tanto que las personas que acuden a estos tratamientos tienen algún problema de circulación o contracciones musculares, es decir, su finalidad es curativa.
4.- Deportivo: muy usado a nivel de atletas profesionales hoy en día, tiene dos fases una previa al entrenamiento o pre-competitivo, cuyo fin es acondicionar a la persona para una carga muscular fuerte, y otra después de la actividad física que ayuda a la relajación muscular, todo ello con la finalidad de evitar lesiones o tratarlas en rehabilitación.