Gracias a Internet, todo el mundo tiene acceso hoy en día a cualquier bien o servicio que necesite. La competencia es feroz. Por esto, la empresa que desee mantenerse en el mercado requiere un diseño web Bilbao que le genere una fuerte presencia en la red, de la manera más profesional posible.
Sin embargo, el mismo requiere cumplir condiciones ineludibles para que el sitio creado se considere eficiente. Un ejemplo de esto es que sean desarrollados usando un triángulo de toma de decisiones, en el cual cada lado representa un elemento del proceso:
- El primero es el cliente, la persona o compañía que necesita hacerse presente en Internet. Este es quien conoce el material o asistencia a ofertar y asimismo sus requerimientos.
- El segundo sería el diseñador, entendiéndose que se trata de un grupo multidisciplinario que abarca las distintas áreas de responsabilidad en el desarrollo del proyecto. Porque todos podemos saber un poco de cada cosa pero cuando distintos especialistas unen sus esfuerzos, el proceso es óptimo desde el arranque.
- El tercero corresponde a los entes a quienes está dirigido el producto, los usuarios. Finalmente, su aceptación es la que decide si la faena vale la pena. Si entran a una página y se mantienen en ella, se ha logrado alcanzar el propósito original y la labor se supone un éxito.
Otra es considerar que hay ciertas características de los sitios web que, en general, provocan rechazo:
- Peso: si es lento espanta al lector instantáneamente.
- Rapidez para elegir: la información importante y especialmente las opciones deben presentarse al principio; así el visitante, sin tener que esperar que termine de cargarse la página, puede dar un clic y desplazarse a donde de verdad quiere llegar.
- Relevancia del contenido: una hoja que no pretenda solucionar un problema del usuario, está condenada a ser poco visitada.
Y por último, El diseño web debe enfocarse en implementar soluciones al usuario final y luego al contratante del diseñador. Si ese orden se cumple, existirán clientes fidelizados al negocio que busca representación en la red y, por otra parte, también para la agencia que efectuó el trabajo.